CONTRERAS RECORDÓ A JUAN DOMINGO PERÓN Y AL CHE GUEVARA

El concejal del Frente de Todos José Luis Contreras homenajeó este martes al General Juan Domingo Perón, que el fin de semana se cumplieron 127 años de su natalicio; como así también recordó al comandante  Ernesto “Che” Guevara, al conmemorarse 55 años de su asesinato.

En un texto titulado “Octubre: Perón, el Che y la libertad de Nuestra América”, el edil relató en el el inicio de su alocución que “aunque existen versiones disimiles como la del maestro Norberto Galasso que sitúan el nacimiento de Juan Domingo Perón el 7 de octubre de 1893 en la localidad de Roque Pérez; está ampliamente aceptado que Perón nació en Lobos, provincia de Buenos Aires, el 8 de octubre de 1895”.

“Siendo hijo de Juana Sosa y Mario Tomás Perón, -continuó- la infancia y primera juventud de Juan Domingo transcurrió entre las pampas bonaerenses y la llanura patagónica, en un entorno que marcó decididamente su formación cultural en lo que varios biógrafos denominaron ‘criollismo’. Esto resultó un elemento sustancial en su trayectoria política, ya que le permitió interpretar cabalmente los intereses de las mayorías nacionales y dotar de un plan de gobierno emancipador a Nuestra Patria. Así, en los años 1946, 1951 y 1973 el General Juan Domingo Perón llegó a la presidencia de la Nación en tres ocasiones mediante el voto popular, lo que conformó un caso excepcional en América Latina”.

En ese marco, indicó que “también un 8 de octubre, pero del año 1967, cayó en combate el heroico guerrillero argentino Ernesto ‘Che’ Guevara, quien tras ser herido, fue capturado y conducido a la escuelita de La Higuera. Al día siguiente, el 9 de octubre, el Che fue asesinado a manos del sargento boliviano Mario Terán, por orden de la CIA”.

Asimismo, leyó algunos fragmentos de una carta dirigida al Movimiento Peronista, firmada por el General Perón desde el exilio, publicada en Buenos Aires tras el crimen: “hoy ha caído en esa lucha, como un héroe, la figura joven más extraordinaria que ha dado la revolución en Latinoamérica: ha muerto el Comandante Ernesto “Che” Guevara. Su muerte me desgarra el alma porque era uno de los nuestros, quizás el mejor: un ejemplo de conducta, desprendimiento, espíritu de sacrificio, renunciamiento. La profunda convicción en la justicia de la causa que abrazó, le dio la fuerza, el valor, el coraje que hoy lo eleva a la categoría de héroe y mártir… La hora de los pueblos ha llegado y las revoluciones nacionales en Latinoamérica son un hecho irreversible. El actual equilibrio será roto porque es infantil pensar que se pueden superar sin revolución las resistencias de las oligarquías y de los monopolios inversionistas del imperialismo”.

“En suma, el 8 de octubre nos convoca a conmemorar a estas dos grandes figuras de la historia y la política latinoamericana que trascendieron su tiempo y fronteras nacionales, para erigirse en símbolos de la larga lucha por la emancipación definitiva de los pueblos de Nuestra América”, aseveró Contreras al tiempo  que recordó: “Y es América un continente que un día como hoy, 11 de octubre, pero del año 1492, reconoció su último día de libertad. Ya que el 12 de Octubre de ese mismo año comenzó a sufrir su sometimiento, con inicio de la invasión europea y la implantación del yugo colonial”.

Finalmente, el dirigente de Juntos por Quilmes y del Frente de Agrupaciones Peronismo para Todos manifestó que “por eso, en esta jornada resulta de suma significación reafirmar la pervivencia de los legados del Comandante Che Guevara en las luchas por la liberación total de nuestro continente. Y del General Perón, que el 17 de octubre de 1945 encabezó la sublevación del subsuelo que transformó para siempre los destinos de la Patria, como lo describió la brillante pluma de Raúl Scalabrini Ortiz: ‘Era el subsuelo de la patria sublevado. Era el cimiento básico de la Nación que asomaba, como asoman las épocas pretéritas de la tierra en la conmoción del terremoto. Era el substrato de nuestra idiosincrasia y de nuestras posibilidades colectivas allí presente en su primordialidad sin reatos y sin disimulo. Era el de nadie y el sin nada, en una multiplicidad casi infinita de gamas y matices humanos, aglutinados por el mismo estremecimiento y el mismo impulso, sostenidos por la misma verdad que una sola palabra traducía: Perón’”.